La marjal de La Llosa está rebosante de agua y de vida. Por este motivo, en los últimos días son muchas las aves que habitan el entorno y ofrecen al visitante una oportunidad única para disfrutar del ‘birdwatching’. Una práctica extendida en la zona, ya que la marjal cuenta con puntos de observación de aves. Al recorrer la marjal de La Llosa, se conocen los campos donde nacen los afamados melones, conocidos por su sabor y calidad. Asimismo, por la marjal discurre la Línea XYZ de búnkeres y trincheras de la Guerra Civil. En definitiva, un espacio único para disfrutar de la naturaleza paseando entre historia y melonares.
